Entrenar Ajedrez es desarrollar capacidades.
1.- La atención:
La atención debe centrarse sobre una posición dada considerada en conjunto, en caso contrario la evaluación no será objetiva y pasaremos por alto jugadas intermedias por no atender a la totalidad del tablero.
2.- La percepción:
La percepción es un proceso de ordenación; debe ser objetivo (real), global (abarcar la totalidad del tablero) y estructurado o secuencial.
3.- El pensamiento:
El pensamiento es un proceso activo que permite organizar conceptos para obtener conclusiones. Este proceso consta de dos fases:
a) Análisis: consiste en identificar los elementos que conforman una posición.
b) Síntesis: permite determinar qué es esencial en una posición.
4.- La memoria:
La memoria permite almacenar conceptos que después, mediante la abstracción, aplicaremos de forma analógica a una posición determinada.
5.- La imaginación:
La imaginación es necesaria para crear situaciones nuevas sobre el tablero, antes de mover las piezas.
LA PERSONALIDAD DEL AJEDRECISTA
Pueden identificarse cuatro tipos básicos:
a) colérico: necesita retos
b) sanguíneo: es impulsivo
c) débil: falto de confianza.
d) flemático: firme y paciente.
Los tres primeros presentan un desequilibrio entre exitación e inhibición.
La personalidad determina la velocidad, estabilidad e intensidad con que se perciben las posiciones críticas sobre el tablero. Un ajedrecista precisa controlar y combinar los estados de excitacióln e inhibición, de forma rápida y sencilla y para ello se requiere un sistema nervioso equilibrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario